El caso se basa en un centro educativo en el que 29 alumnos han
contestado al test. En la que podemos encontrar que a priori no hay casos de
acoso; pero que uno de los alumnos recibe el rechazo del resto de sus
compañeros. La edad de los mismos es de 12 años, lo que les sitúa en el primer
curso de secundaria. (Para hacerlo similar al mío…)
Para situar el caso... he de decir que el centro educativo se sitúa
en el extrarradio sur de Madrid, en una de las ciudades dormitorio.
El centro educativo posee línea 2 con un nivel socio-económico medio
alto y una población inmigrante que ronda el 20 %. El nivel cultural es heterogéneo,
con una implicación de los padres bastante buena, con algunas pocas excepciones.
El ambiente general del centro es positivo, con pequeños
conflictos puntuales en los distintos espacios comunes.
Exposición del caso:
En este contexto
encontramos a un alumno que hace uso del servicio de desayuno y comedor. En su
día a día, tanto en los espacios comunes(comedor, patio, etc.), como en el aula
suele encontrarse solo, aislado del grupo y sin relaciones con ellos.
Tras utilizar la
herramienta “sociescuela”, esta nos muestra la existencia de 4 grupos
identificables; así como la existencia de 3 alumnos que muestran aislamiento de
estos grupos. De ellos es destacable el alumno de nuestro caso, ya que además
de no mostrar afinidad con ningún alumno, no es elegido como compañero de mesa
por parte de la mitad del grupo. También revela que hay 5 alumnos que tienen la
confianza de los demás, un dato interesante para poder buscar una solución a
este caso.
Objetivos:
Como objetivos
que nos marcamos es buscar una aproximación e integración progresiva de este
alumno al grupo mediante la aplicación de distintas medidas metodológicas y organizativas
También es
necesario un seguimiento de la situación para observar su evolución.
Medidas de actuación:
Metodológicas:
La integración de metodologías activas en el aula: Clase
invertida, trabajo cooperativo, creación de proyecto, etc.; ayudan al
desarrollo de habilidades sociales con todo lo que ello implica: habilidades
conversacionales, el respeto ante una opinión diferente, inteligencia
emocional, resolución de conflictos. Lo
que favorecerá que el alumno adquiera habilidades que le permitan una mejor
relación con sus compañeros.
También la realización de tutorías y dinámicas de conocimiento que
favorezcan la consolidación del sentimiento de grupo, permitirán que todos los
alumnos mejoren en sus relaciones entre ellos. Y por lo tanto la integración de
los alumnos que se encontraban aislados de los grupos ya creados.
Organizativas:
La creación de un
proyecto de patios, en el cual se
gestione la asignación de los espacios y genere lugares en los que los
distintos alumnos encuentren un lugar donde relacionarse. Así mismo una distribución
de los profesores por el mismo permitirá una supervisión correcta de los mismos
y un seguimiento de este tipo de casos.
La distribución
del aula, en “U”, permite que los
alumnos puedan verse e interactuar de una forma más dinámica en el aula. Así mismo
trabajando la ubicación de este alumno (una de las esquinas), permite que este pueda
encontrarse más cómodo en el aula ya que puede gestionar mejor sus
intervenciones en el aula.
Así mismo, el trabajar
con grupos de trabajo (la
distribución en “U”, también permite una rápida modificación de la distribución
de la clase), permite que este alumno pueda trabajar en un grupo más pequeño y
controlado. Si en ese grupo controlado, colocamos también uno de esos alumnos
prosociales, favorece la integración de este alumno. La rotación dentro de
estos grupos, es otro aspecto a tener en cuenta, ya que podemos realizar estos
para favorecer que los alumnos desplazados encuentren su lugar en el aula.
Recomendando distintas
medidas en el comedor, también
podemos mejorar las interacciones de este alumno. Si en el agrupamiento de la
mesa se incluye alguno de estos alumnos prosociales (especialmente si hemos
realizado un trabajo previo de mediación con ellos), se favorece la integración
de este alumno. También seleccionando actividades que favorezcan el juego en
grupo en estos espacios, se trabajará el sentimiento de grupo y la integración
de todos los alumnos.
Recursos a tener en cuenta:
Aunque ya
comentado, hemos de tener en cuenta a los alumnos prosociales como recurso, ya
que si les animamos a actuar como “mediadores” o alumnos ayudantes en el aula,
se favorece el clima general y la integración de todos los alumnos.
El grupo de
profesores también es un aspecto fundamental. Es necesario que sean conscientes
de la situación del aula y conozcan las medidas que se están tomando, para que
ellos en la medida de los posible dentro de sus clases, continúen con este
trabajo o puedan realizar un seguimiento del mismo.
Seguimiento de las medidas adoptadas:
Es necesario
llevar un seguimiento de las medidas que se han comentado arriba. Esto permitirá
reevaluar los grupos formados, buscar otras medidas si fuera necesario…
Para ello, el
llevar un anecdotario, la observación directa, las reuniones o tutorías con los
alumnos y la repetición del sociograma tras un tiempo; nos permitirán recoger
la información necesaria.